A pesar de que no se consume durante todo el año de forma masiva, el turrón es uno de los dulces típicos españoles que más consumimos, sobre todo de cara a las Navidades donde se producen muchísimos excesos en cuanto a alimentación se refiere. Siempre se recomienda tomarlo con moderación porque tiene muchas propiedades positivas a nivel nutricional y energético.
Hoy en día somos muchos más conscientes de lo que comemos y la nutrición. En pocas palabras, nos cuidamos más: Intentamos no abusar, hacemos deporte, leemos las etiquetas de los alimentos para ver de qué están hechos, nos interesa más el mundo ecológico e incluso existe una gran tendencia hacia nuevas maneras de comer, como es el mundo vegano, que intenta evitar cualquier ingrediente de origen animal en nuestra dieta.
Así que sabiendo que los turrones típicos son dulces navideños y que nos ofrece un gran aporte energético , ¿podemos hablar de turrones saludables? Te lo contamos teniendo en cuenta diferentes estudios de universidades españolas, valorando sus ingredientes y lo que se entiende por el concepto turrón.
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¿A qué llamamos turrón y cuáles son sus ingredientes?
Cuando hablamos de turrón hay que tener en cuenta muchos matices porque a día de hoy, como solemos decir en Jijona después de siglos produciendo este producto:
A cualquier cosa la llaman turrón
Y es que no todo es turrón. Desde nuestro punto de vista, existen muchos sucedáneos que no pueden ser considerados como turrón, sobre todo cuando se incluyen sabores más novedosos que nada tienen que ver con lo clásico. Normalmente, los turrones artesanos no suelen llevar conservantes. O dicho de otro modo: los turrones más industriales suelen utilizar otros elementos para conservar el sabor. Por ejemplo, en lugar de utilizar mieles usan azúcares invertidos o potenciadores de sabor. Por eso en este artículo nos estamos refiriendo a los clásicos, el turrón duro y blando de siempre.
No entramos a si están buenos o no al paladar, ni de si son más sanos o menos. Simplemente consideramos que deberían de ser tratados como otra cosa, otro dulce o postre, porque al final el consumidor se confunde bastante.
Para nosotros, y para este artículo en el que hablamos de las propiedades y beneficios del turrón, cuando mencionamos al turrón nos estamos refiriendo a los típicos y clásicos:
- Turrón blando, también llamado de Jijona si lleva la Denominación de Origen. Tiene un color terroso, marrón, por la almendra tostada.
- Turrón duro, o de Alicante con la Denominación del Consejo Regulador. Es aquel en el que se ve la almendra entera, con oblea, blanco.
Estos dos tipos llevan solamente los siguientes ingredientes:
- almendra tostada (variedad Marcona a ser posible),
- miel pura de abeja (normalmente de romero o azahar),
- clara de huevo (albúmina) y
- azúcar.
El turrón duro también lleva la oblea típica.
Así que para hablar de sus beneficios, podemos hallar algunas pistas en tratar estos por separado. De todos ellos, quizás el azúcar sea el que más controversia crea en cuanto a aspectos nutricionales, y ese es el motivo por el cual en algunas ocasiones tratemos este dulce navideño como poco apto para nuestra salud.
Antiguamente, el turrón no llevaba azúcar sino miel, pero con el paso de los años se introdujo en la industria al estar más disponible, ser más económico y ser más fácil de manipular que, por ejemplo, la miel.
A día de hoy, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jijona y Alicante marca los porcentajes mínimos de cada materia prima para que tenga la óptima calidad para que el producto sea protegido de cara al consumidor. Además establece los siguientes porcentajes mínimos de almendra en producto terminado: 64 % en el caso del Turrón de Jijona y 60% en el caso del Turrón de Alicante, que junto a un mínimo del 12% de miel hace que lo que los turrones amparados por el Consejo Regulador siempre pertenecen a la calidad suprema, la más alta según la Reglamentación Técnico-Sanitaria de Turrones y Mazapanes.
Es cierto que también consideramos turrones a las variedades de Yema tostada y sin tostar, el Coco, el de nieve (muy parecido al mazapán), el de frutas, el de chocolate, guirlache y poco más. Quizás seamos un poco puristas en esto, pero los sabores extraños como fresa, plátano, gin-tonics, etc. no nos gusta verlo como tal.
¿Cuáles son los beneficios del turrón para la salud?
Como hemos dicho, los ingredientes básicos del turrón blando o del duro son la almendra, la miel, la clara de huevo o albúmina y el azúcar. Así que en conjunto, por la manera en que está elaborado, sin aditivos ni conservantes, presenta las ventajas (e inconvenientes) de cada uno de ellos por separado.
Tal como veremos en los siguientes puntos, la almendra tiene muchísimas propiedades positivas. Por ejemplo, previene de la osteoporosis y mejora las articulaciones gracias a su poder antioxidante.
El turrón también tiene muchas proteínas gracias a la almendra y como no, a la clara de huevo. Todo ello, mezclado con los hidratos de los azúcares y la miel hace que también sea un alimento con un gran contenido calórico. Esto hizo que los ejércitos los usaran hace siglos, entre otras cosas, porque se conservaba muy bien.
También conseguimos que nos aporte ácidos grasos esenciales similares a los que aporta el aceite de oliva. El 75% de los ácidos grasos que nos aporta son insaturados.
Propiedades de la almendra
La almendra es un fruto seco típico de nuestra zona mediterránea, aunque por desgracia no destaca demasiado en nuestras dietas. La variedad que se suele usar en el turrón suele ser la marcona (que es la más deseada), la comuna, la mollar, mallorquina y planeta.
Son muy ricas en proteínas (18%) por lo que constituyen un alto valor nutritivo, también destaca por su alto contenido en fibra (10%) y su gran aporte de minerales (Magnesio, Hierro, Calcio, Fósforo y Potasio).
Las almendras contienen hidratos de carbono, vitaminas B1, B2, PP, C, A D y E. Las almendras se convierten en una fuente de proteínas vegetales, esenciales para el consumo de los más pequeños. Además su poder antioxidante contribuye a proteger el estado de nuestras articulaciones en edad adulta.
Su contenido en calcio ayuda al fortalecimiento de los huesos y a prevenir la osteoporosis. Además la almendra se convierte en una aliada medicinal gracias a sus propiedades antisépticas.
No obstante, pese a sus enormes ventajas no debemos olvidar que es un alimento que debemos consumir con moderación, por su alto contenido calórico.
Es un ingrediente que por sí solo es muy recomendable para los diabéticos ya que contiene un bajo contenido de azúcares.
Los turrones aportan 7 aminoácidos necesarios para nuestro cuerpo, de los 9 esenciales. Además de un alto valor vitamínico así como ácidos grasos esenciales (la mayoría instaurados).
La almendra y el colesterol
Volviendo a las almendras, recientes estudios, como el de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y la Universidad Miguel Hernández de Elche , han demostrado que el consumo de estos frutos secos pueden ayudarnos a reducir el colesterol “malo” en sangre. Como también lo hacen otros frutos secos, como avellanas, piñones o nueces, que son muy típicos en los variedades como el turrón de nata-nueces, las empiñonadas, etc.
También constituyen con un gran aporte de antioxidantes, por lo que se convierten en una opción saludable.
Más conclusiones del estudio de la UPO y la UMH sobre el turrón
- El turrón de Jijona posee una composición nutricional muy equilibrada debido a los productos que lo integran. Especialmente la almendra, cuyo perfil lipídico es similar al aceite de oliva, es decir, se ajusta al perfil de la “dieta equilibrada” típicamente mediterránea.
- Además es uno de los 10 alimentos más ricos en ácido fólico, vitamina E, ácido linoleico y tiene 7 de los 9 aminoácidos esenciales gracias al huevo.
Citamos más conclusiones del estudio:
Para la realización de este estudio, un grupo de personas sanas consumieron treinta gramos de turrón de Jijona diarios durante cinco semanas consecutivas. Antes y después de este periodo de consumo se les realizó un análisis sanguíneo para determinar los niveles de colesterol total, HDL (colesterol bueno), LDL (colesterol malo) y triglicéridos. Además durante todo el periodo, los participantes en el estudio rellenaron unos cuestionarios donde anotaron todo lo que comieron que sirvieron para poder evaluar las interferencias con otros componentes de la dieta habitual. Los resultados obtenidos mostraron que al 67% de los participantes, finalizado el consumo de 30g/día de turrón de Jijona durante cinco semanas consecutivas, les disminuyó el valor de colesterol total; al 20% les aumentó y al 13% no les varió. Los niveles de HDL (colesterol bueno) permanecieron estables en la práctica totalidad de los participantes. En cuanto al LDL (colesterol malo), el 74% de los participantes mostró niveles menores; el 20% aumentó ligeramente los niveles y el 6% no mostró cambios. Por último, los triglicéridos disminuyeron en el 67% de los individuos, subieron en el 26,6% y permanecieron sin alteración en el 7%. Una primera conclusión del estudio es que el consumo regular de turrón de Jijona implica una disminución del colesterol total. Sin embargo la relación existente entre colesterol HDL y LDL es mucho más interesante. El colesterol HDL se adhiere a otras moléculas de colesterol en la sangre y las transporta al hígado para ser excretadas del organismo. Los niveles altos de colesterol HDL se asocian a un menor riesgo de ataques al corazón y por el contrario niveles bajos de estos lo elevan. Un alto índice de colesterol LDL en la sangre, aumenta la probabilidad de acumulaciones de grasa en las arterias, obstruyendo así el flujo sanguíneo y en consecuencia aumentando el riego de problemas cardiovasculares como ataques al corazón y al cerebro. Por esto, se llama coloquialmente “colesterol bueno” al HDL y “colesterol malo” al LDL. Al disminuir los niveles de LDL mientras los de HDL permanecen estables, “la relación entre ambos se hace más favorable, disminuyendo así las probabilidades de sufrir problemas cardiovasculares”.
Historia y Orígenes del turrón
Como todos sabemos, el turrón es el dulce español por excelencia y también el más conocido internacionalmente. Sus orígenes se remontan al pueblo árabe, ya que estos tenían costumbre de consumir dulces durante las celebraciones religiosas. Poco a poco se fue convirtiendo en una tradición cristiana, especialmente en navidad. En la actualidad el 74% de los dulces navideños consumidos corresponden a turrones de distintos sabores. Si quieres saber más sobre el origen del turrón puedes hacer clic aquí
Beneficios y propiedades del turrón de Chocolate puro
Por último hablemos de aquellos turrones de chocolate, en concreto de aquellos de turrón de chocolate negro. Nos podríamos referir a ellos como un alimento muy saludable gracias a la gran cantidad en antioxidantes, como los que encontramos en el vino o el té verde. Lo que lo convierte según muchos estudios en un aliado a tener en cuenta en la prevención de riesgos cardiovasculares.
Así que ya sabéis, la próxima vez que vayáis a comer turrones. Recordad los beneficios que este os aportará, gracias al ser un producto tan natural, tanto por los ingredientes utilizados como por el proceso de elaboración libre de conservantes.
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