Los turrones en todas sus presentaciones forman parte de los postres preferidos de muchas personas. Pues su sabor, textura y aroma lo hacen delicioso y una opción para cualquier momento del día, incluso acompañar todos los tipos de celebraciones. Ahora bien, los ingredientes de estos dulces pueden causar ciertos valores en el cuerpo.
Y como resultado un impacto en la salud, de allí parte la importancia de conocer la información nutricional del turrón. En cuanto a este tema, la composición de cada uno varía según su tipo. Aunque todos en general, tienen un gran aporte calórico, pues sus principales ingredientes son almendras, azúcar y miel.
Los mejores turrones son los que tienen más almendras
Cada turrón tiene 500 calorías por cada 100 gramos, no obstante contiene vitamina E, calcio, potasio, zinc, magnesio y ácido fólico. Además de las proteínas, sales minerales y ácidos grasos monoinsaturados, estos especialmente se deben a las almendras. Como resultado, las almendras son un ingrediente excelente, sus ácidos grasos son similares al del aceite de oliva.
En consecuencia, son buenas para el colesterol y cuidar el sistema cardiovascular. Esto indica que los mejores turrones son los que contienen la mayor cantidad de almendras, como el turrón blando o de Jijona y el duro o de Alicante. El primero tiene un 64% de este producto, mientras que el segundo tiene un 60%.
En el mismo orden de ideas, el turrón de Jijona tiene 31 gramos de grasas, 46 gramos de hidratos de carbono y 13 gramos de proteínas. El turrón de Alicante cuenta con 29 gramos de grasas, 46 gramos de hidratos de carbono y 13 gramos de proteínas.
¿Quiénes se benefician del valor nutricional del turrón?
Todos estos elementos hacen que sea un alimento excelente para niños y jóvenes, ya que poseen un gasto energético alto y están en un proceso de crecimiento. El turrón ayuda a recompensar dicho gasto. Al igual que los deportistas, este postre es excelente para recuperar las reservas. Otras personas que se benefician del aporte calórico o energético del turrón, son los pacientes oncológicos. Pues requieren bastante carga energética en poca cantidad de alimentos.
Por otra parte, los turrones contienen una gran cantidad de azúcares, que generalmente son mono o disacáridos. En contraste, esto lo hace un alimento de sumo cuidado para quienes padecen de diabetes y obesidad. Debe ser restringido en la medida de lo posible, a pesar de que existen turrones para diabéticos, debe ser igualmente consumido en porciones controladas.
Todo esto refleja que los turrones son un alimento con un importante aporte nutricional. Pero de igual manera debe ser consumido en pequeñas cantidades y con frecuencia moderada, incluso por personas jóvenes y quienes hacen deporte. También se debe prestar atención a los alimentos con los que en ocasiones se acompaña, como pan, café u otros postres.
De hecho, el turrón se puede encontrar también como helado, flan y acompañando tortas, ya sea como base o decoración. Esto implica un componente nutricional diferente y una mayor cantidad calórica. Lo más recomendable es leer las etiquetas del producto y revisar cuidadosamente el valor nutricional de cada uno.