La Iglesia de Santa María de Xixona, también conocida como la “Iglesia Vieja”, se encuentra situada en el recinto medieval de la ciudad, en la Plaça Nova. Actualmente perteneciente al casco antiguo de nuestro municipio.
La fecha de construcción no se sabe con exactitud, pero su estilo pertenece al gótico parroquial por lo que podríamos estar hablando de finales del siglo XIII como fecha de construcción. Su estructura se dividía en cinco tramos mediante cuatro arcos fajones además su presbiterio era y cubría toda ella mediante una techumbre a dos aguas sobre viguería.
Actualmente se conserva únicamente la portada situada a los pies del templo. Este acceso está compuesto por unas arcadas ligeramente apuntadas, donde se encuentra un grupo escultórico, formado por Santa María, soportada por un ángel y flanqueada a su derecha por San Bartolomé y a su izquierda por Santa Bárbara. Esta fachada estaba culminada por un rosetón, del que queda el inicio inferior.
Durante la Edad Moderna, aparecieron nuevos lugares de culto: la ermita de San Sebastian en la calle del Raval (1601), que potenció el crecimiento de esta zona; el Convento de Nuestra Señora del Loreto (1595), situado extramuros de la ciudad al norte; y el Convento de Santa Ana de monjas clarisas,
El recinto donde se encontraba la iglesia actualmente se trata de un mirador desde donde podemos tomar fotografías del casco antiguo de Jijona.
El casco antiguo de Jijona
El castillo fue el núcleo originario de la actual Xixona, ya que toda la trama urbana se organizaba en función de su situación. La ciudad creció, inicialmente hacia el este, pues hacia el oeste y el sur actuaban como barrera física infranqueable el Rio del Castell y el Barranc de la Font.
A lo largo de la Edad Media se configuró una ciudad caracterizada por sus calles estrechas y con las curvas del nivel, características que todavía podemos observar hoy en día ya que el casco antiguo apenas ha sufrido modificaciones. Todo ello era debido a las necesidades de defensa y al cinturón que suponía la muralla.
La visita al Forn del Raval es necesaria. Una estrecha fachada con un sencillo rótulo da paso a uno de los grandes tesoros escondidos de Jijona: un enorme horno que lleva en funcionamiento desde el S.XVI.
A continuación os dejamos un pequeño vídeo donde se puede observar la Iglesia de Santa María seguido de un pequeño trayecto por partes del casco antiguo hasta finalmente llegar al castillo de Jijona.
Sin duda la visita por el casco antiguo no te decepcionará. Este punto es un lugar fantástico para tomar fotos ya que se puede apreciar todo el pueblo y sus montañas.
