Las peladillas tienen una tradición detrás, no es simplemente un dulce y ya está. Si no que ha estado presente en muchos momentos importante de nuestros seres queridos. Hoy queremos hablar de esa tradición.
Peladillas en los Bautizos
De siempre regalar peladillas en un bautizo ha sido una tradición. Aunque últimamente optamos por otras cosas, siempre han sido las peladillas las que se han regalado. pero… ¿Por qué?
Debido a un simbolismo. Regalar peladillas a los invitados de un bautizo no es solo un detalle bonito. La tradición de regalar este dulce se remonta a la Grecia Antigua. Simbolizaba el deseo de riqueza e inmortalidad para el bebé recién nacido.
A partir del siglo XVII esta tradición fue extendiéndose por Europa. Se usaba entonces también para calmar dolores abdominales en las embarazadas o para mejorar la fertilidad de las que no lo estaban.
Actualmente la peladilla es una almendra cubierta en una capa de azúcar. Pero en la antigüedad era almendra o a veces otro fruto seco cubierto en miel o anís.
Peladillas en las Bodas
El uso de las peladillas en las bodas es también muy antiguo. El origen se remonta también a la antigua Gracia. Los ciudadanos ofrecen estos dulces como tradición.
También había detrás una simbología. Simboliza el reconocimiento de una nueva pareja y se ofrece a los invitados como agradecimiento por compartir el momento de la boda.
La tradición establece que deben ser cinco las peladillas que se regalan. Una por cada voto: salud, felicidad, riqueza, longevidad y fertilidad.