Quien me conozca sabrá que siempre me ha gustado narrar y documentar en la red las costumbres y anécdotas de Jijona, la cuna del turrón, y he gastado muchísimo tiempo en ello porque me gusta. Del turrón, los mazapanes y la fábrica familiar he hablado poco, posiblemente porque cuando te crías “encima” de una fábrica y juegas con sus atuendos, llega a pasarte desapercibida. ¿Acaso alguien habla de los pasillos de su casa o de la altura de sus puertas?

La argumentación de este post sobre la competencia la haré primero en el plano personal, y después en un plano más general. Competir siempre es estimulante y nos ayuda a mejorar día a día, aunque tengamos que pagar el precio de soportar a los competidores desleales, hipócritas e hijosputa.

turronesYdulces.com es un pequeño proyecto que, a parte de ofrecer dulces de Navidad, pretende hacer llegar a todo el mundo cómo es la vida de unos turroneros, de una fábrica, es decir, cómo es la vida de nuestra família, muy parecida a la de otros jijonencos.

¿Y cuál es el riesgo de esta exposición en el mundo on-line? Pues el mayor riesgo, el que más rabia da, es que te roben las ideas, que te copien, y más cuando quienes lo hacen son de tu entorno. Esto se ha convertido en una obsesión para mi. Con toda la buena intención, publicas unas fotos de lo último que has hecho, de la última feria a la que has ido, de la última novedad, que es exclusiva para tus clientes, y al año siguiente ves que determinada empresa te ha calcado y busca desesperadamente a tus clientes (muchos de ellos de toda la vida) para ofrecérselo. Es más, son ellos los propios clientes quienes te lo dicen. Es lo que pasa en los pueblos pequeños. Éste ha sido uno de los motivos por los cuales no están todos los productos que tenemos en la tienda de turrón, para evitar las jugarretas de los ya conocidos como los “MINOLTA”.

Este MINOLTISMO de los reyes del Copy-Paste (bueno, realmente es sólo uno pero el plural casi-majestático queda muy bien) también ha reprimido una de mis mayores aficiones y obsesiones: contar cosas, a poder ser, de mi pueblo, para todos y por mi pueblo. No obstante, este año, he decidido cambiar de planes, a pesar de favorecer a los omnipresentes leeches. Lo que hagan unos no tiene por qué perjudicar a lo que hagan otros. Es decir, voy a contar lo que creo que puede resultar interesante para todos (sobre todo, si me lo permitís, para jijonencos y para nuestros clientes), concretamente para aquellos que quieren montar una tienda on-line, ya sea de turrones, de cestas de navidad o de chocolates artesanos. El conocimiento hay que compartirlo. Ya que los turrones no pueden ser open source, que al menos que lo sea el conocimiento de este mundillo del turrón, del cual estoy totalmente convencido que es de los más nostálgicos y sentimentales que existen gracias a su carácter familiar y ancestral.

Y ya en el plano general, ¿es bueno que tu competencia se fije en ti?

Hoy en día, con Internet y las nuevas formas de comunicación, que incluyen por ejemplo las redes sociales, necesitamos monitorizar lo que se dice de nosotros y lo que se dice de la competencia. Por tanto, una vez tienes una identidad digital, estás expuesto a todos sus peligros, entre ellos que estén siempre pendientes de ti.

La competencia siempre es buena porque estimula. Si se fijan sólo una vez en ti es porque algo estás haciendo mal. Si continuamente te “espían” y te siguen el rastro, es porque posiblemente te hayas convertido en su referencia. Hay una Ley del Marketing, que no siempre funciona, pero que es bastante efectiva, y dice que “lo más importante es ser el primero”, aunque lo ideal es ser el primero y seguir siéndolo, para lo cual tienes que hacer las cosas bien y sobre todo innovar continuamente, para lo cual tienes que contratar a buenos profesionales.

Por lo tanto, si ves a alguien rastreando tu web, haciéndote fotos (a tu stand, productos, negocio, etc), revisando tus catálogos, etc. es porque no tienen las ideas claras y no van a innovar.

Internet se ha hecho grande gracias a que se han compartido conocimientos, enlaces, estudios, anécdotas,etc. Y aunque siempre han habido leeches, esperamos ser unos seeders útiles para la comunidad y que aprendáis con este blog y resto de contenido. Eso sí, la historia nos ha enseñado a no cometer errores como los de Steve Jobs cuando le mostró la joya de la corona a Bill Gates, quien acabó plagiándole el primer sistema operativo gráfico, que por cierto, había arrebatado a Xerox. Ups, he dicho Xerox, y antes Minoltismo. ¿Aceptamos Xeroxismo también como rey del C&P?

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Foto: Bill Gates y Steve Jobs en Wikipedia