Nada mejor que un delicioso turrón para acompañar cualquier día, tanto en fechas navideñas como durante el resto del año. Su exquisito sabor y textura lo hace irresistible, además existen diferentes tipos. Uno de los mejores es el turrón de yema o turrón de yema tostada, tiene un sabor inconfundible y una receta muy sencilla de preparar.
En cuanto a qué es yema tostada, se trata de la cobertura del turrón. Es la capa de huevo que lo cubre y que se quema luego de ponerle azúcar. Para la preparación de este extraordinario postre, se necesitan pocos ingredientes y que generalmente siempre se tienen en casa. Cómo 250 gramos de almendra molida, 5 yemas de huevo, 125 gramos de azúcar, la ralladura de un limón y canela al gusto.
Historia del turrón de yema tostada
Cuando tome la temperatura correcta, se cubre el turrón con la yema, se espolvorea con azúcar y se quema nuevamente con el soplete. Por otro lado, el turrón tiene su origen de la influencia árabe, que preparar dulces con frutos secos, especialmente en países de Europa. En el caso particular del turrón de yema tostada, se cree es de origen catalán.
Se dice que la fabricación de este tipo de turrón inició para no desperdiciar las yemas de huevo sobrantes, de la mezcla catalana u otros turrones. Incluso, algunos creen que un pastelero del siglo XIX quiso preparar turrón de mazapán, pero esto le quedó muy húmedo. Así que para solucionarlo pensó en quemar la cubierta para que secara.
Aquí os dejamos un video de como se quema la Yema del turrón.
Receta del turrón de yema tostada
En primer lugar, se ponen las yemas junto con la canela y el limón en un recipiente, se mezcla de manera uniforme y se reserva. Posteriormente, se calienta el agua con el azúcar a fuego bastante alto para preparar el almíbar. Una vez llegue a los 115 ºC se retira del fuego. Después se vierte el almíbar a la mezcla de las yemas.
Esto se debe realizar lentamente y sin deja de batir. Seguidamente, se agregan las almendras molidas, en este caso con la ayuda de una espátula se mezcla todo el contenido hasta que resulte una masa homogénea. También, hay que tener en cuenta que la preparación no se debe combinar o mover en exceso, para que las almendras no desprendan aceite.
Luego, se pone el contenido en un molde, se envuelve con papel film y se deja reposar hasta que endurezca, para finalmente desmoldar. Una vez tenga la consistencia adecuada, se espolvorea con azúcar, se carameliza con un soplete de cocina y ya está listo para degustar. Aunque hay quienes realizan una cobertura de yema con 2 huevos, 150 gramos de azúcar, 100 de leche y 20 de maizena.
Para esto se diluye la maizena con un tercio de la leche, el resto se calienta con el azúcar. Luego, se agregan los huevos a la maizena diluida y se mezcla. Cuando la leche hierva se agrega este contenido sin dejar de batir hasta que se ponga espeso. Al terminar, se pone en una bandeja y se cubre con papel film hasta que se enfríe.