Estos pasteles se elaboran con masa de mazapán, rellena de Batata y Yema. Posteriormente se cierran, formando una “bolita” que se espolvorea con azúcar para ser enrollados a mano. El envoltorio no ha cambiado apenas durante décadas. Hubo una época en que era difícil encontrarlos a la venta, quizás por que había pasado de moda, pero realmente son unos de los dulces más populares para acompañar las navidades además de los turrones.
En el proceso de elaboración participan mujeres coordinadas y dedicadas a distintas tareas. La “bolita” se separa a mano y se rellena con el interior para que finalmente se fundan y dejen una textura muy jugosa.
Hay gente a la que le gusta añadirle canela o algún tipo de fruta confitada como calabaza al pastelito.
Particularmente, es uno de nuestros productos estrella, quizás porque nuestra abuela, quien puso todo esto en marcha, curiosamente se llamaba Gloria.
Pasteles de Gloria (batata o moniato) a punto de ser envueltos a mano.