Los dulces típicos son una parte importante de las festividades de todo el mundo. Los huesos de santo se consumen en otoño y son uno de los dulces más representativos del Día de Todos los Santos y Día de Difuntos en España.
Tradicionalmente, los huesitos de santo se rellenan de yema, aunque hoy en día existen otros tipos de relleno. Si en vez de comprarlos, los quieres hacer en casa tienes que saber cómo hacer huesos de santo y que te queden perfectos.
Historia de los huesos de santo
Los huesos de santo son un tipo de mazapán relleno que tienen forma de tibia, de ahí su nombre. Como ocurre con muchos platos típicos, existen distintas versiones sobre su aparición. Hay autores que defienden su origen morisco y otros que documentan su primera aparición en Valencia. Otras historias atribuyen el invento a un religioso hace tres siglos, que pretendía crear una tradición cristiana.
Lo que sí parece comprobado es que los huesos de santo se elaboran en otoño coincidiendo con la fecha de máximo esplendor de la almendra.
Ingredientes para elaborar huesos de santo
Los huesos de santo constan de dos partes: el exterior, para el que tenemos que preparar un mazapán, y el relleno. En nuestra fábrica preparamos los huesos de santo con el tradicional relleno de yema.
Cómo preparar Huesitos de Santo en casa
Vídeo en Youtube sobre cómo hacer Huesitos de Santo en casa
En un cazo al fuego, preparamos un almíbar de hebra gruesa con el azúcar y el agua. Sabremos que hemos llegado al punto de hebra gruesa cuando al dejar caer el almíbar desde una cuchara, cae en forma de hilo sin interrupciones. Si cuentas con un termómetro de azúcar, debe estar a una temperatura de 110 grados.
Una vez preparado el almíbar, deja que se temple y añade la almendra molida poco a poco, removiendo para hacer una pasta uniforme. Deja reposar la masa de mazapán mientras preparas el relleno.
En un cazo preparamos un almíbar ligero con el agua y el azúcar. Bate las yemas y ve añadiendo muy poco a poco el almíbar ya frío.
Pon la mezcla al baño maría con el fuego muy suave y no dejes de remover hasta que espese. Tienes que evitar que hierva, ya que se cortará la yema. Cuando la mezcla esté espesa, deja enfriar.
Con un rodillo, extiende el mazapán sobre una mesa con un grosor de unos 3 o 4 milímetros. Para que no se pegue, echa azúcar glas.
Corta tiras de mazapán y haz canutillos con ellas. Para marcar las líneas de los huesos de santo, usa un tenedor. Deja en el frigorífico unas horas para que se endurezcan. Rellena con la yema. Será más fácil si usas una manga pastelera.
Por último, hornea a 180 grados durante unos 10 minutos. Deja que se enfríen y si quieres, espolvorea con azúcar glas.
Como ves, la receta de huesos de santo es sencilla de hacer en casa. Pero si lo prefieres, nosotros te ofrecemos los mejores huesos de santo con todo el sabor artesanal, tanto en bolsitas como a granel.
Ingredients
Directions
En un cazo al fuego, preparamos un almíbar de hebra gruesa con el azúcar y el agua. Sabremos que hemos llegado al punto de hebra gruesa cuando al dejar caer el almíbar desde una cuchara, cae en forma de hilo sin interrupciones. Si cuentas con un termómetro de azúcar, debe estar a una temperatura de 110 grados.
Una vez preparado el almíbar, deja que se temple y añade la almendra molida poco a poco, removiendo para hacer una pasta uniforme. Deja reposar la masa de mazapán mientras preparas el relleno.
En un cazo preparamos un almíbar ligero con el agua y el azúcar. Bate las yemas y ve añadiendo muy poco a poco el almíbar ya frío.
Pon la mezcla al baño maría con el fuego muy suave y no dejes de remover hasta que espese. Tienes que evitar que hierva, ya que se cortará la yema. Cuando la mezcla esté espesa, deja enfriar.
Con un rodillo, extiende el mazapán sobre una mesa con un grosor de unos 3 o 4 milímetros. Para que no se pegue, echa azúcar glas.
Corta tiras de mazapán y haz canutillos con ellas. Para marcar las líneas de los huesos de santo, usa un tenedor. Deja en el frigorífico unas horas para que se endurezcan. Rellena con la yema. Será más fácil si usas una manga pastelera.
Por último, hornea a 180 grados durante unos 10 minutos. Deja que se enfríen y si quieres, espolvorea con azúcar glas.