La sorpresa de la Casca de Reis

La Casca dels Reis o Casca de Reis, algo que muchos jóvenes desconocen por completo, es, por decirlo algún modo, el ancestro del popular y cada vez más de moda Roscón de Reyes que es de origen francés. Las Cascas dels Reis es un dulce típico navideño de la cocina de la Comunidad Valenciana, una delicia que combina boniato o calabaza, almendra molida, yema confitada y azúcar, y que, según en cada casa u horno, se incorpora canela, merengue o raspadura de limón o naranja.

Las cascas de reis llaman la atención por elaborarse con forma de serpiente o en todo caso de anilla, algo que llama mucho la atención a los más pequeños. De hecho, la tradición marca que sean los padrinos los que la regalen a los ahijados, sorprendiéndoles así con este curioso dulce para consumo de toda la familia en el Día de Reyes.

De hecho, se presenta en una caja rígida que la suelen guardar las familias prácticamente para toda la vida. La casca de reis era más o menos grande en función de la propia edad del niño al que se le regalaba y también se asociaba su consumo para acompañar con chocolate.

Orígenes más o menos claros

Al parecer, esta costumbre es de herencia morisca, a tenor de los principales ingredientes con los que se elabora la casca de reis y en donde predomina sobre todo la almendra y el boniato. No obstante, diversa documentación apunta a que las primeras alusiones a este dulce autóctono aparecen en el siglo XV, así como en el primer recetario impreso autóctono, con fecha de 1520. Se habla además de que empieza a identificarse este dulce con la figura de los Reyes Magos en torno al siglo XVIII, mientras que en los 70 y 80 empieza a competir con el Tortell de Reis.

De hecho, la masa parece mazapán y en ocasiones se ha confundido con esa torta de reyes, mientras que se distancia del Roscón de Reyes en que en su interior no guarda ninguna figura o pequeña sorpresa. No obstante, según en qué situaciones, la Casca dels Reis se puede llegar a decorar o acompañar con chocolatinas o pequeños detalles a su alrededor. También se ha de diferenciar del propio pastisset de moniato o casqueta ya que estos últimos son de mucho menor tamaño.

El resurgir de una tradición

Hace unos cinco años, numerosos hornos y pastelerías de la provincia de València volvieron a retomar con fuerza la elaboración de estas cascas de reis, una costumbre que entró en decadencia a partir de los años 60 y que fue desplazada en gran parte por el Roscón de Reyes. De hecho, el Ayuntamiento de Gandía organizó el pasado mes de diciembre el primer concurso de casques de reis.

Según la herencia popular la casca de reis era una de las delicias que los propios Reyes Magos de Oriente llevaban a los niños en estas fechas navideñas tan especiales.